Tradición y artesanía se mezclan en Tōhoku, donde encontramos algunos hariko ningyo muy peculiares
En la provincia de Fukushima, más concretamente la zona de Aizu, podemos ver el okiagarikoboshi (sobre el cual hablamos recientemente en CoolJapan) y el akabeko, que hoy destacaremos de entre otras muchas muestras de la artesanía local.

El Akabeko de Tōhoku (東北地方)
Tōhoku (東北地方) es la parte septentrional de la isla más grande del archipiélago Nipón. Muchos conoceréis esta región por el manga Rurouni Kenshin de Nobuhiro Watsuki, que en ocasiones toma la guerra del Boshin (戊辰戦争, Boshin Sensō, 1868-1869) y la revuelta del Shinsengumi (la policía militar japonesa) como telón de fondo para su trama. Con una visión romántica, Watsuki nos relata algunos hechos que sucedieron en la zona de Aizu.

La zona de Aizu (会津地方), aparte de sus acontecimientos históricos, también tiene otra peculiaridad, la de tener un dialecto propio. Dialecto en el que se hace referencia a las vacas con el termino beko que, sumado al termino aka del japones, «rojo», nos da el termino akabeko, que traduciríamos como «vaca roja», dando nombre a esta pieza de artesanía.
Para mí, el rasgo mas interesante del akabeko es su cabeza que cimbrea y le da carisma con ese atractivo movimiento de cabeza. Movimiento que se consigue gracias a un contrapeso localizado en la parte interior del cuello junto con la suspensión creada en esa parte de la pieza, ya que la unión de cabeza y cuerpo viene dada mediante un cordel o alambre y le da ese movimiento característico que en japonés podría ser llamado pekopeko. Personalmente, el movimiento me recuerda mucho al perrito que se podía ver antiguamente en la bandeja trasera de algunos coches.
Hace unos cuatrocientos años, después de un terremoto en la zona de Aizu, un templo budista llamado Kokuzoudou (虚空蔵堂) se vio muy afectado por los temblores. Durante la reconstrucción del templo, se intentó trasladar madera por el río Tadami (Tadamigawa 只見川 en japonés), pero parece que fue imposible transportar la madera por el río. Cuenta la leyenda que apareció un rebaño de reses de pelo rojo, que ayudaron a llevar a cabo la empresa de transportar la madera para la reconstrucción del templo. Por lo que en agradecimiento se realizó la escultura de una vaca. La escultura, llamada Nadeushi (撫牛, nade es «acariciar»), fue una bonita ofrenda para agradecer el favor a las vacas de pelo rojizo por su entrega y esfuerzo. Parece que poco a poco, el Nadeushi fue llegando a la forma actual del Akabeko.
El akabeko de Nozawa Mingei (野沢民芸)

Una versión muy particular y cargada de originalidad es la que nos ofrece Nozawa Mingei (野沢民芸), que con un gran surtido de tamaños, su Akabeko respeta la forma clásica de este juguete artesanal, pero nos sorprende con nuevos diseños de pintura inspirados en la naturaleza y algunos patrones de estampados japoneses.
Algunos de estos diseños nos recuerdan el tesón de Tōhoku después del desastre de la planta nuclear en el terremoto de 2011 y la necesidad de no olvidar lo sucedido para evitar que vuelva a ocurrir algo similar; pero no solo eso, también nos muestran con sus creaciones la belleza de una tierra con un exuberante y a la vez delicado entorno natural.

Del Washi y el cartón piedra
El verano pasado visité las instalaciones de Nozawa Mingei en Nozawa (野沢), que es una parte de la ciudad de NishiAizu (西会津町), en la zona de Fukushima más cercana de la prefectura de Niigata. Mingei (民芸) se podría traducir como «arte popular» y suele ser común encontrarlo tras el apellido del artesano o el nombre de la región, como en el caso de «Nozawa Mingei» tras el nombre del pueblo. Allí pude conocer a toda la plantilla de esta empresa artesanal, pero en especial a las personas que son el corazón de la empresa:
Hōrin 豊琳様
Nació en 1936 y reside en la provincia de Fukushima. Trabajó en la construcción, por lo que tenía gran contacto con la madera y comenzó a crear kokeshi ningyō. En 1962 fundó Nozawa Mingei. Hoy en día, a los ochenta años, sigue creando series de figuras hariko ningyō, como las figuras del horóscopo que cada año sacan a la venta.

Hayakawa Minako (早川美奈子様)

Nació en 1965 y reside en la provincia de Fukushima. Entró en Nozawa Mingei en 1985. En 2012 creó una versión del Akabeko para una serie de la televisión pública japonesa NHK.
En 2013 creó una serie de figuras (Okiagarikoboshi) inspiradas en la obra de Munch «Munch Tribute» en colaboración con el museo dedicado. Hoy en día continúa trabajando en Nozawa Mingei, donde sigue realizando innovaciones en la pintura y decoración de las piezas.
Me impresionó ver cómo entrelazan métodos tradicionales con técnicas muy actuales, consiguiendo un producto artesanal al que podemos acceder desde cualquier parte del mundo. El Akabeko, pese a tener 400 años, creo que goza de muy buena salud y de una «segunda juventud» gracias a el trabajo de artesanos como los de Nozawa Mingei y otros muchos de esta comarca.
Fuentes:
- Textos de: Ramón Ángel Serrano Navarro [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Nozawa Mingei