Esta norteamericana, nacida en Nueva York en 1949, lleva gran parte de su carrera artística inspirándose en Japón. Su primera serie de fotografías «The Love Doll» se extiende desde el 2009 hasta el 2011 en las que las protagonistas son Real Dolls (muñecas muy famosas en japón). Estos son maniquíes de tamaño natural, que recrean el aspecto, textura y peso de la mujer (también existen en forma masculina pero no son muy conocidos) y su función principal es servir como parejas sexuales.
Con ese primer trabajo buscó reflejar el fetichismo del consumidor en una serie donde plasma la vida de este tipo de muñeca.
La siguiente inspiración para esta artista fueron las Kigurumi (o su variante Animegao). En este caso nos acerca a esta tribu urbana en la que los participantes mediante máscaras y monos se convierten en personajes de anime (o personajes con esa apariencia) acercándoles a una caracterización más exacta que lo que se podría lograr con un Cosplay. Esta curiosa subcultura (prácticamente toda femenina aunque el personaje recreado puede ser masculino) aún es minoritaria pero emergente en el propio país asiático.
Conocidos también con los nombres «Dollers» o «Kiggers» se reúnen e interaccionan con el rol de su personaje aunque también son contratados para eventos públicos de animación. La autora, cuando comenzó esta serie se dio cuenta de como muchos integrantes de esta subcultura en ocasiones se sienten más cómodos con el rol adoptado dentro de la máscara y el traje que con su apariencia física real. Planteó cómo el uso de la máscara como herramienta para alterar la personalidad no era solo especifica de esta subcultura… ¿No nos «enmascaramos» también nosotros en la actualidad dentro de las redes sociales?
En esta última década se han difuminado los límites entre personalidad e identidad. Virtualmente intentamos presentar siempre la mejor «versión» de nosotros mismos. Simmons lo apunta como otra forma de disfraz, donde nosotros construimos, inventamos y lo expresamos mediante las herramientas disponibles del siglo XXI… ¿Os dais cuenta lo que puede cambiar una foto dependiendo simplemente de la inclinación de la cámara?
En su último trabajo ha dado un paso más. «HOW WE SEE» retrata modelos que a primera vista generan cierta extrañeza, cuando le dedicamos un tiempo nos damos cuenta de que es: les han maquillado unos ojos encima de sus parpados. Esta exposición puede verse en el Jewish Museum hasta el 16 de Agosto en Nueva York.
Con cada serie de la autora la línea entre humano y muñeca, animado e inanimado, se vuelve a desdibujar un poco más… Ya no son muñecas que quieren ser humanas, son humanas que quieren ser muñecas.
Fuentes
- Textos consultados de: Salon 94, The Jewish Museum , Wikipedia, 20 minutos | Texto creado por Ai Medina [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Laurie Simmons