Quizás para las nuevas generaciones de otakus el nombre de Mario Bistagne Fabregat (1925-2018) os sea totalmente desconocido. Pero, para la vieja guardia es un nombre que nos devuelve a la infancia y a las largas tardes de invierno. Puede ser que os suene los títulos de las siguientes series: Hello! Sandybell, Capitán Harlock, El Rey Arturo, Dr. Slump y como no Dragon Ball. Fueron series de la Toei Animation que compró el Sr. Bistagne, dobló en su propio estudio y luego las vendió a TV3 y después a la FORTA. Sí, gracias a él explotó la songokumanía en nuestro país e hizo que el manga llegara a nuestras tierras.
Todos los que nos dedicamos a difundir la cultura japonesa empezamos viendo «sus series». Su nombre aparecía en los créditos de cada una de ellas. Era el hombre que estaba entre bambalinas, trayéndonos lo mejor de la Toei. Sin el trabajo del Sr. Bistagne, sin la Arcadia, sin los habitantes de Villa Pingüino y sin la búsqueda de las bolas de dragón no estaría escribiendo esto ni vosotros leyendo este pequeño artículo recordando su figura.
Desde CoolJapan quisieramos rendir un pequeño homenaje a ese gran desconocido que fue Mario Bistagne. Fue una persona dedicada a la fotografía y al cine. A finales de la década de los ochenta creó una empresa de importación de productos para la televisión y se dedicó a comprar packs de 26 episodios de series japonesas para luego doblarlas y venderlas por las televisiones. Ya no está entre nosotros la figura que nos ha hecho querer vivir de aventuras, luchar por un ideal y que nos juntemos todos en la Villa del Pingüino. En definitiva, que nos hizo soñar cada tarde.
¡Hasta siempre Sr. Bistagne! ¡Gracias por hacernos creer en un ideal !
- Texto escrito por Sergio Paterna [Cooljapan.es]
- Imagen extraida de Dinamic Culture