
Normalmente, para enseñar el sistema fonético japonés se utilizan las tablas de los silabarios hiragana y katakana romanizados. Mostrarlo de esta forma no deja de ser reduccionista y simplista al observar la complejidad de la propia lengua japonesa, sobre todo si tenemos en cuenta que se basa en la sílaba fonética japonesa: la mora. Aunque el japonés muestra unos rasgos distintivos propios, deben ser tratados de manera igual al resto de lenguas. Por eso se debería aplicar también el Alfabeto Fonético Internacional (AFI). De esta forma, se dejaría las tablas para el contexto exclusivo de la lengua escrita. Pero tampoco debemos olvidar los rasgos distintivos propios del japonés como lengua aislada.
Este cuadro muestra el sistema clásico de enseñanza de los dos silabarios y su equivalencia en nuestro alfabeto. Podemos comprobar que dista mucho del cuadro fonético que encabeza esta entrada, que muestra parte de los sonidos del japonés y su transcripción en el alfabeto latino.
Aquí vemos una romanización de la lengua escrita pero que no refleja la variedad fonética del japonés, como se puede observar en el cuadro de la imagen destacada. Pero el cuadro de la imagen 01 sirve para crear un mapa conceptual entre los silabarios y el alfabeto romano.
¿Qué es el AFI?
Antes que nada explicaré qué es el AFI y su importancia para el estudio de las lenguas. El AFI es el Alfabeto Fonético Internacional que recoge todos los sonidos posibles que puede articular el ser humano. Cada lengua crea su propio alfabeto fonético a partir de los sonidos existentes en su sistema fonético. En el caso del japonés como lengua extranjera se suele utilizar el cuadro de la imagen 01, es un sistema mucho más fácil de estudiar y aprender.
El alfabeto fonético lo utilizan los filólogos y lingüistas para realizar algún estudio concreto sobre la fonética de la lengua. Es un sistema mucho más específico que va más alla de los alfabetos y los silabarios de la lengua escrita. Además, a medida que se han ido estudiando nuevas lenguas, este alfabeto se ha ido actualizando. En cambio, el cuadro de la imagen 02 es la última actualización que se hizo del AFI en el 2005. Por lo tanto es el más completo y complejo que existe hasta este momento. Tampoco deja de ser una herramienta útil para todos aquellos que quieran dedicarse a la fonética.

El AFI aplicado a la fonética japonesa
La aplicación del AFI en la lengua japonesa no debería ser demasiado complicado. En vez de tomar como modelo la base de la mora, se debería de estandarizar con la base del fonema. Esto es lo que sucede con el resto de lenguas. De esta forma se simplifica un orden fonético que quizás muchos lingüistas no acaben de llegar a entender de todo. También es verdad que el japonés perdería parte de su identidad como idioma «extraño», pues se equipararía fonéticamente al resto de lenguas adaptadas a este abecedario. Para un lingüista especializado en fonética le resultaría fácil romanizar el japonés ya que conocería su sistema consonántico. Esto quiere decir que conocería todos los sonidos que se articulan. Por lo tanto, el AFI aplicado al japonés es una gran herramienta de ayuda para los aprendizajes de la lengua.
Ya para cerrar la presentación de este cuadro fonético, es importante aclarar su importancia: este cuadro es clave para equilibrar al japonés con el resto de lenguas. De esta forma, esta lengua es tratada como un igual con el resto de lenguas del mundo. Por otro lado, también rompe con su singularidad de lengua aislada. Aplicando el AFI al japonés, los lingüistas que desconozcan el sistema de escritura de esta lengua lo tendrán más fácil. Los lingüistas especializados en fonética podrán estudiar esta lengua sin necesidad de conocer los dos silabarios y los kanji.
Fuentes:
- Texto escrito por Sergio Paterna [CoolJapan.es]
- Imagenes extraídas de Aprende japonés, Wikipedia