El kenjutsu, la esgrima japonesa:
Para buscar los orígenes del kenjutsu, debemos retroceder a los primeros modelos de espadas encontradas en yacimientos japoneses. Nos estamos refiriendo a los dōken, o espadas rectas de doble filo hechas en bronce, halladas en yacimientos de finales del periodo Yayoi (300 a.C. – 250 d.C.) y en tumbas túmulo del periodo Kofun (250-538). Este tipo de espadas, principalmente votivas, respondían a ejemplos importados de los reinos coreanos que tenían relaciones amistosas con Japón, principalmente Kaya y Paeckje. Sin embargo, sobre las técnicas que pudieran utilizar con estas espadas, junto los escudos que portaban, nada se sabe. Y de igual forma podemos hablar de los primeros nihontō que aparecieron en el siglo VIII con la importación del horno tatara que llevaría a la producción de la materia prima o acero tamahagane. De modelos como la kogarashimaru, de tipologías de espada recta de un solo filo denomina chōkutō, así como de los pequeños sables curvos warabitetō que usaban la etnia de los emishi, nada se sabe acerca de su utilización.
Más adelante, en los periodos de las grandes cortes palaciegas, Nara con el palacio de Heijō kyō (710-794) y Heian con la ciudad palatina de Heian kyō (794-1192), podemos ver la aparición de los modelos tachi. Ni de los tipos más protocolarios como son los kara tachi de Nara o kazari tachi de Heian, ni de los tipos más funcionales, como pueden ser los ya mencionados chokutō o las primeras tipologías curvas como la kogarasu maru, se conoce su utilización. Llegamos al primer gobierno de un bakufu samurái en Japón, conocido como Kamakura (1192-1333), y encontramos tipologías evolucionadas de los kazari tachi, como kenukigata tachi, hosodachi o hyōgo gusari tachi. También es en este periodo cuando surgen las grandes tradiciones de forja japonesa, conocidas como gokaden, y empieza la edad de oro del sable japonés. Los modelos de tachi y koshigatana utilizados aquí, evolucionarían hasta los descompensados tamaños de los ōdachi propios el periodo Nanbokuchō (1333-1392), sin embargo, una vez más, nada sabemos de su utilización, al no haberse conservado ninguna escuela de esgrima de estas épocas. Sí existen documentos que nos hablan de tradiciones guerreras, pero estos textos, con una gran base poética y escuetas notas prácticas son imposibles de interpretar en clave marcial.
Hoy en día, Occidente muestra con orgullo su recuperación de la esgrima europea, conocida como HEMA, dentro de la cual, encontramos disciplinas españolas como la Verdadera Destreza. Sin embargo, es importante tener en cuenta, que las recreaciones, y recuperaciones de estas disciplinas han sido posibles gracias a los detallados manuales que dejaron los esgrimistas europeos. Repletos de datos matemáticos, geo y biomecánicos, estos manuales ofrecen al detalle los pasos, movimientos, ataques y defensas, con todo tipo de detalle, prestando atención al tempo, las medidas en centímetros de los movimientos y los ángulos a tomar. Este cometido, es completamente imposible en Japón. Los textos sobre artes marciales japonesas, apenas si se puede decir que aportan breves caricaturas y escuetas apreciaciones, dejando el resto del texto para genealogías familiares, listados de técnicas y textos moralistas o religiosos con base poética. Es por esto, que una tradición marcial japonesa que ha muerto, perdiendo su transmisión oral es imposible de recuperar. Este es el motivo por el cual toda escuela “revivida” adquiere la misma denominación que una escuela moderna o gendai, fundada a partir de 1868, en lugar de la denominación de koryū, exclusiva sólo para disciplinas cuya fundación este probada antes de la fecha mencionada.

Ya en el periodo Muromachi (1333/1392-1573), empezamos a tener noticias de algunas tradiciones de kenjutsu, como son las escuelas Kage ryū, Chujō ryū, Shintō ryū o Nen ryū. Aunque ninguna de ellas ha pervivido hasta nuestros días, si crearon unas bases para el surgimiento de otras muchas tradiciones, que por fortuna, si podemos estudiar a día de hoy.

Tenshin Shōden Katori Shintō ryū es el koryū más antiguo que nos ha llegado sobre kenjutsu, aunque en realidad se trata de una escuela sōgō bujutsu. Es decir, un compendio de diferentes disciplinas marciales, armas y enseñanzas estratégicas, aunque dentro de ellas el kenjutsu ocupa un papel primordial y ordenador. La fundación de este koryū se remonta al periodo Muromachi, localizándose en la era Bunmei hacia el 1480, durante el mandato del shogun Ashikaga Yoshimasa y el reinado imperial de Go Tsuchimikado. El fundador, Iizasa Chōisai Ienao sirvió brevemente al shogun Ashikaga Yoshimasa para luego quedar a las órdenes de Chiba Tatenao (señor del castillo de Chiba), combatiendo en numerosas batallas. Quizás debido a la edad, o quizás por la continua pérdida de poder de la familia y la caída del castillo, a los 60 años decide peregrinar hacia el templo de Katori Jingu, donde tras 1000 días de retiro ascético recibe una revelación de la divinidad Futsunushi no Mikoto. Este kami le hace entrega a Chōisai de un rollo de transmisión donde se detallan técnicas y estrategias bélicas, este documento se llama Mokuroku Heihō no Shinsō. En base a sus conocimientos bélicos y a esta experiencia mística estableció los principios de la escuela. Tenshin Shōden Katori Shintō ryū cuenta con el kenjutsu como disciplina primordial, pero a su vez, también recoge series de kata o formas, de battōjutsu (desenvaine), bōjutsu (bastón largo), naginatajutsu (alabarda), sōjutsu (lanza)…
La escuela Kashima Shinden Jikishinkage ryū kenjutsu:
Otra de las escuelas más antiguas que han llegado a nuestros días es Kashima Shinden Jikishinkage ryū kenjutsu. La escuela, o mejor dicho, los orígenes de la escuela se remontan a finales del siglo XV con el ryūsō (fundador) Sugimoto Bizen no Kami Masatomo. El segundo sōke (cabeza de escuela) será el famoso samurái Kamiizumi Ise no Kami Hidetsuna y el tercero, Okuyama Magojiro Kimihide. Los tres primeros sōke decían practicar la escuela Shinkage ryū sin embargo, pese a que la pronunciación era idéntica, cada uno “creó” su propia escuela al otorgar al nombre kanji diferentes: 1º神陰流, 2º新陰流 3º 神影流.
El cuarto sōke, Ogasawara Genshinsai Minamoto no Nagaharu (1574-1644) fundaría el estilo Shin Shinkage ryū (真新陰流). El quinto, sōke Kamiya Denshisai Sanemitsu (1582-1663) regentaría la escuela bajo el nombre de Shinkage Jikishin ryū (新陰直心流), mientras que el sexto sōke, Takahashi Danjōzaemon Jikiosai Shigeharu (1610-1690) lideraría el estilo como Jikishin Seitō ryū (直心正統流).

Es entonces cuando llegamos al séptimo sōke, Yamada Heisaimon Mitsunori – Ippūsai – (1638-1718) que combina todos los estilos vistos en su linaje para crear en 1683 el definitivo Jikishinkage ryū(直心影流. A partir de aquí se irán sucediendo los sōke siempre dentro del denominado estilo Jikishinkage ryū, también conocido como Kashima Shinden Jikishinkage ryū, utilizando un nombre que hace referencia a los orígenes de la escuela en torno a revelaciones de las divinidades de Kashima.
Pero Yamada Heisaimon no fue sólo el fundador de este nuevo estilo, sino el que sentaría las bases para que, siglos más tarde, el kendo o esgrima moderna japonea, se pudiera desarrollar. A los 19 años, Yamada Heisaimon se batió en duelo con el samurái Ose Yahei mediante sable de madera (bokutō), quedando ambos muy heridos tras el combate. Esto le llevó a reflexionar sobre los métodos de práctica y duelo. A los 32 años, todavía buscando una solución a sus preguntas, comenzó a entrenar con el sexto sōke, Takahashi Danjōzaemon Jikiosai Shigeharu, el cual utilizaba en sus entrenamientos una espada de bambú y una máscara protectora para el rostro. Cuando a los 46 años obtuvo la máxima titulación (menkyō kaiden) así como la sucesión de la escuela, decidió explotar esta idea, creando unas protecciones hechas de bambú y mimbre tanto para el rostro (men) como para las manos (kote). Esta labor la continuaría su tercer hijo, sucesor y octavo sōke de la escuela, Naganuma Shirozaemon Kunisato (1688-1767), quien reforzaría estas protecciones con placas metálicas. Aproximadamente 40 años más tarde, la escuela Ittō ryū kenjutsu adoptó este sistema de entreno, siendo (paradójicamente) la escuela que más influyó en la creación del futuro kendō en lugar de la precursora Jikishinkage ryū.
En estos “momentos primitivos” a la práctica de combate libre con espada de bambú y protecciones se la conocía como shinai uchi, más tarde sería conocida como gekkiken o gekken, ya en el siglo XX como shinai kyōgi y finalmente llegaría el kendō.
El fin del periodo Edo fue un momento tumultuoso de la historia japonesa, donde tras casi tres siglos de paz relativa, se volvía a las batallas campales en favor de una nueva guerra civil. En estos momentos, las escuelas de bujutsu vivieron una nueva edad dorada. El propio gobierno del bakufu Tokugawa creó una serie de escuelas destinadas a formar a los samurái en las diferentes disciplinas de bujutsu, estas escuelas se denominaron Kobushō. Dentro de la disciplina de kenjutsu del Kobushō de Edo, encontramos al instructor Otani Seichiro Nobutomo (1810-1864) de la escuela Jikishinkage ryū kenjutsu. De esta escuela salieron muchos samurái que durante el periodo Bakumatsu y las Guerras Boshin, vencieron a numerosos rebeldes de la alianza Satsuma-Chōshū-Tosa.
Otro de los grandes instructores fue Sakakibara Kenkichi, decimocuarto sōke de Jikishinkage ryū kenjutsu y famoso samurái que, pese a apoyar al bakufu, durante la era Meiji gozó de una gran posición como instructor de esgrima. Sakakibara Kenkichi realizó demostraciones ante la mismísima familia imperial, tanto de kata como de técnicas de corte entre las cuales estaban el difícil kabuto wari (cortar un casco por la mitad). También grandes personalidades del bujutsu como Takeda Sokaku (fundador de Daitō ryū aikijujutsu) estudiaron con él.

Con la llegada de la era Meiji (1868-1912), Sakakibara Kenkichi (1830-1894) otorgó licencias de máxima transmisión (menkyō kaiden) a varios discípulos sin dejar un claro sucesor. La escuela cuenta con tres líneas diferenciadas: Naganuma-ha, Fujikawa-ha y Odani-ha. La línea Fujikawa se encuentra regentada por Suzuki Kimiyoshi, actualmente residente en Hungría, la línea Naganuma, por Sakai Kazuya en Niigata y la Odani por Iwasa Masaru en Funabashi (Chiba). Pese a que todas las líneas comparten un mismo origen, cada una hace hincapié en unas determinadas formas, entrenando de manera diversa y en muchos casos con diferentes kata.
- Naganuma-ha: Posiblemente la línea más “antigua” y “tradicional”, basa su filosofía de combate en estrategia militar de campo de batalla, donde un enemigo se enfrenta a varios adversarios, a la vez o de manera alterna. Esta escuela suele usar sables (daishō) de grandes dimensiones.
- Fujikawa-ha: Está línea está basada en los combates de uno contra uno, posiblemente debido al auge de los duelos durante el periodo Edo. Utiliza sables (daishō) de tamaño estándar.
- Odani/Otani-ha: Esta línea se basa en el estudio de los kihon básicos en cuanto a la forma de desplazarse (unpo) y el equilibrio, utilizando para ello furibō de hasta 15kg de peso, sin embargo, el número de kata que practican es mucho más reducido.
La estructura actual de la escuela se basa en el trabajo de kata keiko o estudios de formas preestablecidas, aunque también siguen practicando gekken o práctica de combate libre con protecciones de tipo kendō.
El currículo básico de la escuela se basa en un total de 91 kata: Hojo no kata (4), Fukuro shinai – tō no kata (14), Kodachi kata (6), Koryū kata (4), Ōkoryū kata (4), Maruhashi kata (5 kata) y Sayanouchi kata – iai kata (54). A esto habría que añadir los kata creados para el Kobushō y los creados por Sakakibara Kenkichi, que actualmente se practican en muy pocos dōjō siendo uno de los pocos, los ligados a la línea Fujikawa. Los kata más antiguos y destinados para el combate tanto en batalla como en duelo son los ligados al kenjutsu, mientras que los ligados al iai (desenvaine) surgieron como parte natural de la evolución y fama de estas técnicas durante el periodo Edo.
España y Jikishinkage ryū:
Bien porque en el pasado se tratara de un sōgo bujutsu, bien porque en las academias Kobushō se impartieran diferentes disciplinas, En 1860, Satake Yoshinori y su mujer Satake Shigeo, ambos máximos licenciados en Kashima Shinden Jikishinkage ryū kenjutsu, deciden crear/adaptar varias técnicas de la escuela a la naginata y al tantō. De esta forma, se crea Jikishinkage ryū naginatajutsu, escuela en la cual se licenció la líder de Ryōen ryū naginatajutsu Shimizu Nobuko sensei.
Como parte del evento: “La naginata: un puente entre Japón y España” incluido del 150 aniversario del establecimiento de la relaciones diplomáticas Japón-España, del 16 al 18 de noviembre de 2018, la escuela Ryōen ryū naginatajutsu, traerá a Madrid a dos menkyō kaiden o máximos licenciados en Kashima Shinden Jikishinkage ryū kenjutsu. La idea de fomentar este evento en nuestro país es dar a conocer esta disciplina de esgrima japonesa, a la par que rastrear los orígenes de las formas de naginata de la escuela Ryōen ryū, presente en España.

Fuentes:
- Texto creado por: Marcos Sala [Cooljapan.es]
- Imágenes extraídas de: Jikishin Kageryu