Mayo es un mes muy especial para el país del sol naciente, y es que se celebra una de las grandes festividades de la nación, el Kodomo no Hi: un día dedicado a los niños, donde se respeta la personalidad de los niños y se celebra su felicidad.
Historia del Kodomo no Hi
Considerada como fiesta nacional desde 1948, ha sido una de las fiestas más populares de la antigüedad. Su origen se remonta al «Tango no Sekku», un festival de origen chino conocido como el día de los niños o la fiesta de las banderas, en contraposición al Hinamatsuri, el día de las niñas, del cual habló hace unas semanas nuestra compañera Laura Maraver. Por todo ello, el Kodomo no Hi está enfocado especialmente a los hijos varones. No obstante, las ganas de jugar y pasarlo bien no distinguen género.
Hay que entender que, tradicionalmente, el mes de mayo se ha dedicado a realizar diferentes ceremonias de purificación, las cuales alejaban los malos espíritus. Por ello, se decidió fijar el 5 de mayo para esta festividad dedicada a los más pequeños, ya desde el periodo Nara (710-797 d.C).
A partir de 1948, el gobierno japonés decretó esta fiesta como un día nacional para celebrar la felicidad de todos los niños y expresar gratitud hacia las madres. A partir de entonces, se adoptó el nombre de Kodomo no Hi.
Celebración del Kodomo no Hi
Durante este gran día, es común resaltar la fuerza de los antiguos guerreros samuráis. Para ello, se exhiben en casa muñecos de tamaño reducido que representan a héroes de la antigüedad, llamados Gogatsu ningyou o reproducciones a escala de los hermosos cascos y armaduras típicos de la época feudal. De este modo, los padres demuestran su anhelo por transmitir a sus hijo la fuerza y el carácter de estos guerreros para que puedan sortear la dificultades del día a día.
Sin duda, una de las grandes representaciones de los valores de este día es Kintaro, el nombre que recibió durante la infancia Sakata no Kintoki, un héroe del periodo Heian (784-1185 d.C.), famoso por su gran fuerza desde niño. Pero lo más representativo de esta fiesta es el Koi nobori. Estas carpas se izan de un mástil para que el viento les dé vida y realismo, pareciendo que nadan y sortean las nubes en el cielo. Cada uno de los elementos de este mástil tiene una simbología muy destacada.
De la parte más alta se coloca una manga de multitud de colores simbolizando a un dragón volador. A continuación, apreciaremos la gran carpa negra que simboliza al padre de la familia, colocándose justo debajo de el un pequeño Koi rojo en representación de la madre. Tras ello, podemos ver los diferentes koi nobori en representación de cada uno de los niños de la familia.
Como dato curioso, podemos decir que la bandera de pez más grande realizada en Japón data de 1988, realizada en la localidad de Kazo (Saitama). Medía alrededor de 100 metros de largo, teniendo un peso de 350 kg, para lo cual se necesitó una gigantesca grúa que la elevara.
La leyenda del Koi nobori
Sin duda, Japón está lleno de simbolismos y valores, transmitidos en sus leyendas y ritos. Uno de los más populares está en relación con los famosas Koi nobori del día de los niños. Y es que son una representación de una antigua fábula sobre la fuerza y la perseverancia.
Según la misma, en la parte más alta de un caudaloso río existe una puerta mágica denominada la Puerta del Dragón. Aquel pez que pudiera nadar en contra de la fuerza de la corriente y alcanzar dicho portal, se transformaría en un poderoso dragón.
La historia cuenta cómo muchos peces diferentes intentaron esta misión sin éxito alguno, hasta que el Koi, o carpa, con su reconocida fuerza y perseverancia, pudo llegar hasta el final y transformarse en un majestuoso dragón. Mediante este tipo de leyendas, los padres tratan de transmitir a sus hijos el poder de la determinación y la perseverancia para enfrentearse a las adversidades que vayan encontrando mientras crecen. Por ello, este tipo de valores son potenciados durante el Kodomo no Hi.
El menú de esta fiesta
Durante el Kodomo no Hi es tradicional comer el chimaki mochi, de origen chino, así como el kashiwa mochi, típicamente japonés. Los primeros son dulces de mochi envueltos en hojas de bambú, también llamadas chimaki, mientras que los segundos van embueltos en hojas de roble o kashiwa. Estas hojas, no comestibles, dan un sabor aromático a los mochis.
En Japón se dice que las hojas viejas de roble caen cuando aparecen las nuevas, por lo que para ellos simbolizan a una familia continua, así como el deseo de prosperidad. Por otro lado, las hojas de bambú sirven para proteger a los niños del mal, según una antigua leyenda.
Conclusiones
Para resumir, el Kodomo no Hi viene a realzar la fuerza y determinación que deben tener los niños para alcanzar la madurez, mediante multitud de simbolismos narrados a través de diferentes leyendas y ritos. Con ello se pretendía desde antiguo que los hijos varones crecieran sanos y fuertes para preservar el apellido y la familia, dado que el futuro de las niñas era el de casarse y entablar lazos entre los diferentes clanes y familias.
Hoy día, a pesar de seguir enfocando este día a los hijos varones, es mucho más abierto, por lo que tanto niños como niñas pueden disfrutar de la festividad. Esperemos así que las siguientes generaciones crezcan con la determinación y fuerza de sus ancestros para afrontar el nuevo futuro que les espera.
Fuentes:
- Textos consultados de: Guioteca, Una japonesa en Japón, Japonismo, Flapyjapan | Texto creado por E. Macarena Torralba García [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Una japonesa en Japón, Flapyjapan