TÍTULO ORIGINAL: Kaidan. Tradición del terror en Japón. Fantasmas, bestias y demonios que engendraron el fenómeno del cine de terror japonés.
AUTOR: Antonio Míguez Santa Cruz.
EDICIÓN: Daniel Valdivieso Ramos.
DIRECTOR EDITORIAL: Javier Ortega.
PRÓLOGO: Rafael Malpartida.
GÉNERO: Terror.
EDITORIAL: Almuzara S. L.
COLECCIÓN: Chaplin Cine.
ILUSTRACIÓN: Composición de estampas japonesas ukiyoe y fotograma de la película Ju-on.
FECHA DE LANZAMIENTO: Junio de 2021.
PÁGINAS: 205 páginas.
MAQUETACIÓN: Rústica con solapas. 160×230 cm.
PRECIO: 17,95 euros
Kaidan. Biografía de un país espectral.
Kaidan es una palabra que nos remite de manera directa al teatro, a las historias de fantasmas que pasaron de la narración oral, a la escrita y que una vez allí, encontraron su representación en las artes dramáticas, siendo la obra Tokaido Yotsuya Kaidan el paradigma de su expresión escénica. ¿Pero, dónde y cómo se desarrolla este fenómeno? A esta pregunta nos responde el Dr. Míguez en los dos primeros capítulos del libro, analizando las vinculaciones geo climatológicas, religiosas y políticas con el folclore de los sobrenatural y terrorífico en Japón. El miedo es un sentimiento natural, y como tal nace de las manifestaciones que brinda la madre tierra, desde los escarpados acantilados que perfilan historias trágicas de dioses y hombres, a los ríos donde se ahogan las penas del ser humano. Recordemos el descenso a los infiernos de Izanagi en busca de su hermana y consorte, su drama fue forjado en una playa, donde tras dar a luz al Dios del fuego, Izanami perece, y como consecuencia, Izanagi comete fratricidio despedazando a su hijo ígneo. Los dramas fraternales no se detienen en esta generación, las aguas teñidas de sangre y fuego llegaron al trinomio que representa el Sol (Amaterasu), la Luna (Tsukiyomi) y el Mar, viento y tormentas (Susanô), tres entes divinos que no sólo configuran el mundo, sino también justifican la dinastía imperial nipona. Es por todo ello que debemos entender clima y geografía como conductores de las narraciones que construyen la nación japonesa, encontrando en ellas numerosos relatos terroríficos que definirán su propio entendimiento de este género. Con la llegada de las nuevas religiones, este sentimiento irá tomando forma como un susurro que escapa de las sombras. El budismo hará que un infierno se convierta en cientos en base a los pecados cometidos por el hombre, y el neoconfucianismo, será la doctrina filosófica que moverá los hilos de los hombres y mujeres que pueblan el mundo. La búsqueda de una estructura piramidal conforme a esta doctrina propiciará la tumba perfecta de la que emergen los monstruos que atormentan la razón. Por eso, estas primeras cuarenta páginas no sólo una radiografía de Japón, sino también de su cultura, religión y sociedad en consonancia con sus miedos más profundos.
L’Encyclopédie de los horrores.
Así como Diderot abrió el mundo al saber enciclopédico, el Dr. Míguez emula a famosos folcloristas como Yangita Kunio, Mizuki Shigeru o Lafcadio Hearn (Koizumi Yakumo), analizando la propia existencia de lo sobrenatural en Japón. Este tercer capítulo, a través de sus cien páginas nos ayudará a diferenciar entre las diferentes manifestaciones del terror japonés, oni (ogros), yûrei (fantasmas) y un amplio espectro de yokai “del otro lado de la orilla”. Recorreremos desde el campo a la ciudad, buscando entre la hojarasca aquellos seres que custodian ríos, mares y montañas, hasta llegar al hogar del ser humano, donde objetos cotidianos cobrarán vida para complicar más nuestra efímera existencia. Este capítulo contempla una evolución desde los supuestos más asépticos de lo sobrenatural, manifestaciones cuya existencia se remonta a los albores del tiempo, cruzándose con el ser humano sólo cuando él invade su territorio, como por ejemplo, el kappa. El segundo paso será la transmutación de algunos de estos seres en su contacto con el mundo de los hombres, pasando a un rol activo de perturbación de los sueños y vidas de los mortales, desde los zorros místicos o kitsune, los gatos fantasmales o bakeneko hasta los descabezados y cuellilargos rokurokubi. El final del camino está marcado por la desesperación de la humanidad, ya que los mayores horrores son los que cometemos los hombres, seremos pues nosotros los protagonistas de las más terroríficas manifestaciones, cuando hombres y mujeres se transforman en terror puro a causa de sus ambiciones o deseos de venganza.
Dentro de esta última descripción de seres fantasmales, cabe destacar el capítulo 4 del libro, dedicado a los estudios de género en el terror japonés, tema central de la tesis doctoral del autor del libro, que recibió la calificación de sobresaliente “cum laude” y premio extraordinario en la Universidad de Córdoba. Esto ha hecho que la voz de Míguez sea referencia en los estudios hispánicos de género de los sobrenatural y terrorífico del país nipón.
Traspasando la pantalla, el cine de terror japonés.
Los últimos dos capítulos del libro están dedicados a la plasmación del terror en el celuloide japonés, observando como las tradiciones del Kaidan han pasado del teatro al cine. En la difícil elección de una serie de films representativos de este tema, Míguez aporta una exquisita selección que paradigma lo mejor que ha aportado el país nipón en esta materia. The Ring (Ringu), de Hideo Nakata, actuará con Sadako como Virgilio, tomando de la mano a cintas como Pulse (Kairo), Dark Water (Honogurai misu no soko kara) y La Maldición (Ju-on). Pero este recorrido no finalizará en Japón, ya que al igual que otras manifestaciones culturales, el terror ha tocado todos los países del continente asiático, bebiendo algunos de ellos de la influencia japonesa acaecida tras ese magnífico film de 1998 (Ringu) que cambió la concepción del género. Así lo demuestran las incorporaciones del film surcoreano Phone (Pon) y el tailandés Shutter. Es precisamente la película de Nakata la que inaugura este último capítulo, como paradigma del nuevo J-Horror. El agua, el tiempo, la familia o el cabello, serán subcapítulos que no sólo analizarán Ringu, sino que nos proporcionarán los códigos para descifrar los enigmas del resto de las películas que se nos van a presentar.
Con esta visión contemporánea y refrescante finaliza el libro del Dr. Míguez, una lectura muy recomendada para todos aquellos que quieran mirar “más allá” y navegar por los ríos de sangre que van a parar al Kaidan.
Fuentes:
Textos consulados: Almuzara Ed. | Texto creado por: Marcos A. Sala Ivars (Cooljapan.es)
Imagenes propiedad de: Almuzara Ed. y Wikimedia CC.