La mejor forma de poder acercarse a Shimizu Nobuko-sensei es a través de los escritos que ya hemos publicado aquí, en CoolJapan. Recapitulando, hasta el momento hemos dedicado dos entradas a la naginata, esta arma japonesa para muchos desconocida y que tanta importancia tuvo en el ámbito femenino de la clase samurái. En el primero de ellos retrocedimos hasta los orígenes históricos del arma y de los hombres y mujeres que la utilizaron a lo largo de la historia, poniendo especial énfasis en la evolución histórica de dicha arma. En un segundo artículo, nos adentramos en aquellas disciplinas de naginatajutsu que fueron principalmente practicadas o creadas por mujeres samurái, incurriendo en la historia y desarrollo de varias escuelas antiguas (koryū). Además, hemos incluido otro artículo sobre la escuela de etiqueta y protocolo japonés tradicional Ogasawara ryū reihō, que tanta relevancia tiene en la vida de la maestra que homenajeamos en esta entrada: Shimizu Nobuko-sensei.
La maestra Nobuko Shimizu, una yamato nadeshiko actual:
Nobuko Nakajima nace en Kōchi (Shikoku) en 1942 como la segunda hija de cinco hermanos. Su familia desciende de antiguos samurái de alto rango, jōshi hatamoto. Su padre era un judoka famoso, y desde joven la instruye en la práctica del judo, llegando a 4º Dan. Vive una infancia dura debido a los desastres provocados por la postguerra.
Abandona Kōchi para estudiar en la Universidad de Ueno, primero en la docencia de música y más tarde en musicología, tanto en la tradición japonesa como en la música occidental, especializándose en: piano, canto de mezzo soprano y koto japonés. Una vez finalizados sus estudios dedicó su vida laboral a la enseñanza de música, primero en un instituto de secundaria y más tarde en la misma Universidad de Ueno. Allí también estudiará kyūdō (tiro con arco) llegando hasta 4º Dan.
Hacia 1973 inicia sus estudios de la escuela más antigua de etiqueta y protocolo japonés: Ogasawara ryū reihō, como alumna directa del 32º representante del linaje: el maestro Tadamune Ogasawara. Esta escuela comprende varias disciplinas en las que destacará Shimizu-sensei, tales como: reihō (etiqueta), chadō (ceremonia del té), shōdō (caligrafía), ikebana (adorno floral), escritura y recitación de poemas… De manos de Tadamune-sensei recibe la máxima transmisión de enseñanza (menkyō kaiden) así como un nombre: Shimizu Genreisai Ryōen. Hasta su jubilación, Shimizu-sensei formará parte activa del equipo de profesores de este koryū con la titulación de Sō Shihan.
Hacia 1984 comienza a entrenar Jikishinkage ryū naginatajutsu, bajo la supervisión directa de la 17 representante del linaje: Toya Akiko sensei. De manos de Toya sensei recibió el máximo grado en la escuela, Tora no Maki 8º Dan Hanshi. Como ya explicamos en el anterior artículo sobre escuelas de naginatajutsu, en Jikishinkage ryū Shimizu sensei no sólo aprendió a manejar la naginata sino también el puñal o tantō, la katana y la hoz con cadena o kusarigama de la escuela tradicionalmente asociada Chōku Jyūshin ryū kusarigamajutsu.
Entre 1993-1994, estando cerca de la jubilación, decide empezar un nuevo camino, el de la escuela Musō Jikiden Eishin ryū iaijutsu (Yamauchi-ha Komei Jyūku), bajo la dirección de su 21 representante del linaje Sekiguchi Komei-sensei. En esta escuela logrará avanzar rápidamente gracias a su vasto conocimiento del bujutsu y la cultura japonesa, ostentando en la actualidad con el cargo de monjin seishu kenshi y el nivel de 8º Dan.
Entre 1999 y el 2000, Shimizu-sensei funda la escuela Ryōen ryū naginatajutsu. Esta escuela tiene como meta aunar todas las enseñanzas que recibió Shimizu sensei a lo largo de su vida. En noviembre de 2015 Ryōen ryū naginatajutsu fue registrada en el departamento de bienes culturales intangibles de la prefectura de Saitama.
Como colofón a este currículum de Shimizu-sensei me gustaría mencionar cuatro trabajos universitarios como parte de su trabajo de tesis doctoral:
- Observaciones de los métodos de enseñanza sobre los ejercicios fundamentales para los niños aventajados.
- Consideraciones sobre la educación de las artes marciales en las escuelas de música.
- Observaciones sobre las posturas de naginatajutsu.
- Consideración del dolor humano.
Asímismo, consiguió que las editoriales japonesas le prestaran atención, publicando en formato de libro otros escritos y estudios, bajo los siguientes títulos:
- Manual tutorial de Ogasawara ryū reihō.
- Acerca de Jikishinkage ryū naginatajutsu.
- Gimnasia práctica.
- Ciencia de los humanos.
Además, Shimizu-sensei ha ofrecido varias conferencias en distintos eventos culturales y académicos tanto japoneses como internacionales. Su última intervención fue en el pasado mes de marzo de 2017 en la Universidad de Budō de Katsuura (Katsuura Budō Daigaku) en la apertura del curso internacional de artes marciales que ofrece esta prestigiosa casa.
Entrevista a Shimizu Nobuko-sensei:
CoolJapan: Shimizu-sensei, ¿cuándo empezó usted a practicar la naginata?
Nobuko Shimizu: En 1973, a la edad de 31 años, empecé el entrenamiento en atarashii naginata por la Zen Nihon Naginata Renmei, alcanzando el grado de shodan (1º Dan) en un año, entonces comencé a estudiar koryū en concreto Jikishinkage ryū. En octubre de 1998 obtuve el 8º Dan Hanshi, esta titulación comprende también el certificado de transmisión completa de kusarigama jutsu, la escuela Chōku Jyushin ryū es una escuela independiente aunque hoy en día forme parte del currículum de Jikishinkage ryū naginatajutsu.
CJ: ¿Qué fue lo que más le impactó o condicionó de las enseñanzas recibidas de la 17º sōke de Jikishinkage ryū, Toya Akiko-sensei?
NS: Lo que más me impactó fue comprender que hay que dejar un espacio, un margen para la «generosidad» a la hora de hacer kumitachi (trabajo por parejas) con el contrincante, entendiendo muy bien su nivel técnico y adaptándose a él, en lugar de forzarle a realizar el tipo de waza (técnica) que a uno le conviene. Toya sensei enseñaba que este espíritu comenzaba por adquirir un buen kamae (guardia) físico y mental. Teniendo todo esto bien asumido, la personalidad y la elegancia del practicante aparecerá en cada una de los kata que efectúe y es entonces cuando los kata cobran vida. De esta manera, los waza llegaran a ser suaves y profundos. Cuando se llevan más de 30 años practicando, estos efectos surgirá de manera espontánea, sólo hay que creer en ello y practicar a diario con este cometido.
CJ: ¿Cuál es, en su opinión, el papel que juegan las mujeres en el budō, especialmente en naginata?
NS: (Hablando de la mujer) La inteligencia para comprender en cada momento los puntos fuertes y débiles de cada arma sin flaquear ni resignarse se basa en la conducta y en los modales. Hay que tener el valor de mostrar en público las formas femeninas, en la elegancia de hablar y moverse, siempre con el lema en mente: tsuyoku, tadashiku, utsukushiku (fuerte, correcta y bella), esta frase define el modelo de la mujer ideal japonesa o yamato nadeshiko. Una persona capaz de recibir y afrontar con lógica las opiniones de las demás personas presentes. Una persona que tenga generosidad y bondad hacia los otros, precisamente por saber cuanto se sufre si se ha pasado por un buen y duro keiko (entreno). De la alegría, la sonrisa, la sinceridad y la humildad sale el respeto. Creo que todas estas virtudes sirven para mejorar el estatus de la mujer en la naginata y especialmente en los grupos mixtos entre hombres y mujeres.
CJ: ¿Cómo fueron sus inicios en Ogasawara ryū reihō?
NS: Desde que tenía 6 años de edad empecé a estudiar ikebana, shōdō, nihon buyō (danza japonesa), todo esto lo valoró muy positivamente el 32º sōke Ogasawara ryū, Ogasawara Tadmune sensei, por eso me aceptó como alumna personal, para una enseñanza directa, de uno a uno, no en una clase repleta de gente, sino de manera privada y personalizada. La gente piensa que el reihō es hacer una reverencia, bien sea de pie, bien sea desde seiza (sentado), sin embargo están equivocados. El reihō es la virtud de respetar y pensar siempre en la otra persona. Reihō es, por ejemplo, cuando recibes una visita, y con antelación has dispuesto el tokonoma (adorno compuesto por flores o pinturas o caligrafías o la conjunción de estos elementos, ocupando un lugar muy importante e el hogar japonés), de manera que el invitado sienta paz y tranquilidad mediante su contemplación.
También, gracias al cha no yu (práctica de servir y tomar té), poder crear un ambiente propicio para una comunicación sincera entre huésped y anfitrión. Para hablar a tu invitado has de buscar aquellas palabras que mejor sonoridad tengan, que sean más bellas y más suaves, expresando la mejor de las sonrisas, de manera que esa persona que ha venido a visitarte encuentre en la visita un acto placentero gracias a tus atenciones ¡Eso es reihō! Gracias a que practiqué estas cosas desde pequeña pude aprenderlas con facilidad más tarde. El entreno con Ogasawara Tadamune-sensei era muy duro y exhaustivo, el era un hombre muy culto, se licenció en filología japonesa en la Universidad de Tokio, y se especializó en japonés antiguo, por ello dominaba muy bien el idioma japonés en todas sus vertientes y supo enseñarme bien. Con Tadamune-sensei componíamos waka y tanka (estructuras poéticas tradicionales japonesas) para liberar nuestra mente y enriquecer el espíritu. Gracias a estas prácticas puedo componer el poema cantado Rōei que se practica en mi escuela de naginata.
CJ: Shimizu-sensei, tras licenciarse en Ogasawara ryū reihō, ¿por qué quiso después aprender naginata?
NS: Cuando trabajaba como profesora en la Universidad de Ueno, me gustaba investigar sobre el koryū. Desde tiempo ancestrales, el espíritu de onkochishin (aprender de lo antiguo para entender lo nuevo), ha sido una máxima muy importante, y hoy debe seguir siéndolo más que nunca. Yo quise desarrollar la formación de mi personalidad con el conocimiento que adquirí de los koryū. Por eso en su día quise «retroceder en el tiempo» y elegí Ogasawara ryū reihō como la escuela de aprendizaje fundamental de los bushi. Sin embargo, notaba cierta carencia del bumbu ryōdō (marcialidad y cultura), especialmente notaba que me hacía falta una práctica física dentro del mundo de los koryū para entender mejor el espíritu del bushi. Quise acercarme a algo que por mi sexo femenino me era cercano y que siempre me había atraído: la naginata. Quizás si practicaba esta disciplina llegaría algún día a tener la fortaleza de aquellas onna bugeisha de la historia japonesa.
Cuando adquirí estos conocimientos, y obtuve licencia para transmitirlos, quise que todo el mundo pudiese tener la oportunidad de isfrutarlos y realizarse a la vez que entrenaba koryū. Estoy orgullosa de haber fomentado que el koryū sea una asignatura de enseñanza obligatoria en la universidad, al menos durante mi estancia. Muchas veces me torturo pensando, que podría hacer para poder responder correctamente a todas las preguntas que me hagan o que me surjan… En realidad tan solo deseo ser una maestra que responde con seguridad y con una sonrisa a todas esas preguntas. Desde que empecé a estudiar koryū hasta el día de hoy estos sentimientos no han cambiado, sólo espero poder seguir así el resto de mis días.
CJ: ¿Por qué a la edad de 51 años decide iniciar un nuevo camino en algo tan diferente a lo que había estado trabajando, como es el caso de la escuela Musō Jikiden Eishin ryū iaijutsu (Yamauchi-ha Komei Jyūku)?
NS: En Jikishinkage ryū, los kata (formas) son siempre de naginata contra katana. Sin embargo, la parte de uchidachi que controla la katana no se trabaja mucho. En Jikishinkage ryū siempre se prioriza en el entreno con armas de madera, muy pocas veces se entrenaba con armas reales de metal. Aunque mis compañeras me miraban mal, yo recibía el permiso de Toya-sensei para entrenar algunos kata con mi shinken naginata (naginata real y afilada), pero como siempre hacía el rol de shidachi, nunca tenía oportunidad de usar una katana real. La saya (vaina), tsuba (guarda), son cosas que no se utilizan en los bokken (sables de madera) de Jikishinkage ryū, y esto considero que es algo malo, porque una katana de verdad esta hecha de metal afilado, tiene vaina y tiene guarda. Empecé a ver escuelas de kenjutsu y iaijutsu y me llamó especialmente la atención una demostración del 21 representante del linaje de Musō Jikiden Eishin ryū iaijutsu (Yamauchi-ha Komei Jyūku), el maestro Sekiguchi Komei. Él utilizaba una katana muy grande y se veía realmente pesada y difícil de manejar, yo vi esto como un desafío. Hoy en día sigo practicando esta escuela porque sigue suponiendo un gran desafío para mi, especialmente ahora a mis 75 años de edad.
CJ: Como fundadora de Ryōen ryū naginatajutsu, ¿qué piensa que es lo más importante en esta escuela?
NS: El espíritu correcto de la naginata en Ryōen ryū es tener un buen equilibrio en la técnica, el espíritu y el físico. Y esto creo que es lo fundamental para realizar una vida plena y saludable.
CJ: El nombre en kanji de naginata en Ryōen ryū se escribe de forma diferente a la forma en que tradicionalmente se escribe esta palabra, ¿a qué es debido?
NS: La forma de escribir naginata ha variado con la historia, al igual que ha variado la forma del arma. Antiguamente cuando se hablaba de nagamaki – nagamono – chōtōjutsu, se utilizaba el siguiente kanji de nagi (nagai o largo) haciendo referencia a la longitud del arma: [長刀]. Sin embargo, esta denominación también se utilizaba para nombrar sables largos u otras armas largas. Cuando se establece la forma definitiva de la naginata, la forma de escribirlo es con el siguiente kanji de nagi: [薙], que significa, barrer o apartar al enemigo, aunque utilizado en solitario, este ideograma también puede traducirse como «calma». Para Ryōen ryū yo quería volver a hacer evolucionar el lenguaje en función de la nueva filosofía de la escuela, por ello el kanji de nagi que he escogido es [凪] que también significa calma, pero con un componente atmosférico, como de calma ante la ausencia de viento o tormenta. Es la sensación de calma una vez el viento ha pasado barriendo, por lo que tiene implícito el acto fuerte de barrer y también el acto suave de la calma.
CJ. El seminario del 26 de agosto al 2 de septiembre 2017 será el quinto seminario que imparte en España. ¿Qué expectativas tiene para este seminaro y para el desarrollo de la naginata en España?
NS: A esta pregunta quisiera contestar en dos partes. La primera es que quiero dedicarme a la formación de un bushi, por ello refuerzo diariamente mi espíritu, para depositar en el hombuchō (representante) Ryōen Ryūko (Marcos Sala) todo mi conocimiento, de manera que el pueda recibir la transmisión y heredar mis conocimientos. Yo espero de él que sea un buen receptor y que me corresponda adecuadamente.
La segunda es acerca del hombu dōjō (sede central) de España. Es obvio que existen numerosas diferencias culturales entre España y Japón, pero el espíritu de nagi harai de Ryōen ryū es algo que nos une para respetar a los demás. Este lazo, es nuestra guía. Deseo que mediante este lazo logremos establecer una estrecha relación entre España y Japón. Espero poder haber contestado a tus preguntas, aunque sea de una manera escueta, y que ayude a que la gente de España comprenda que significa Ryōen ryū.
Desde CoolJapan damos las gracias a Shimizu sensei, por esta entrevista, en el hombu dōjō de España. Del mismo modo agradezco a Aki Nakayama por su labor traductora en esta entrevista corta pero con términos realmente complejos.
Fuentes:
- Texto creado por: Marcos A. Sala Ivars [CoolJapan.es]
- Imágenes de: Marcos A. Sala Ivars [CoolJapan.es]