Así como España acoge distintas ferias dedicadas al mundo del manga (Salón del Manga de Barcelona, Japan Weekend, ExpOtaku…), resulta evidente que Japón no puede ser menos en esta materia y, de hecho, celebra uno de los mayores y más antiguos encuentros en la historia del fenómeno otaku. El Comic Market, o Comiket, reúne a cerca de 600.000 aficionados en cada edición y su principal objetivo es dar a conocer el trabajo de autores noveles, que venden sus fanzines (los llamados «dōjinshis») y mercadotecnia diversa, sirviendo en algunos casos para trasladarlos al mundo profesional. Nombres tan famosos como Rumiko Takahashi o CLAMP empezaron sus andanzas en esta misma convención, y todavía es fácil ver a autores consolidados vendiendo sus nuevas obras, como ocurre con Yoshitoshi ABe, Nakaba Higurashi o ryukishi07, entre otros.
Para encontrar el origen de la feria hay que remontarse a finales de los sesenta. En el año 1967, el celebérrimo dibujante Osamu Tezuka (apodado por muchos como el «dios del manga») inició la publicación de la revista COM: una plataforma que pretendía impulsar las obras de los autores más jóvenes y también un lugar donde el propio Tezuka y otros artistas podían mostrar trabajos de corte más vanguardista y experimental con respecto a los títulos de carácter comercial que se publicaban entonces. El concepto detrás de COM no solo sirvió como plataforma para estos dibujantes novatos, sino que fomentó el movimiento de los fanzines a mediados de los sesenta, y fue este el motivo por el que un grupo de universitarios, capitaneado por Yoshihiro Yonezawa, decidió crear un evento donde poder reunir a autores, amateurs y lectores con el fin de estudiar el manga y explorar su increíble potencial.

Fue así como en 1975 se creó el Comiket, el evento más grande del globo dedicado al manga. Aunque sus inicios fueron bastante pobres, la convención ha ido ganando fuerzas con el paso de los años. En su primera edición, en diciembre del 75, tan solo participaron 32 círculos y asistieron alrededor de 600 personas, cifra que como ya hemos dicho se ha multiplicado hasta alcanzar niveles exorbitantes. En 1982, el número de visitantes no llegaba siquiera a los mil, pero en apenas siete años se fue incrementando hasta superar los cien mil. La convención no solo es conocida por la venta de material, sino que además es común ver a muchos de los asistentes disfrazados de los personajes de moda del momento, aunque también los hay que simplemente se visten de su personaje favorito.
El Comiket se celebra dos veces al año, una en agosto y otra en diciembre, y normalmente dura unos tres días. Actualmente tiene lugar en el Tokyo Big Sight, en Odaiba, desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde. La feria se ha vuelto tan grande que un mes antes se pone a la venta un enorme catálogo especial en el que se incluye un registro de todos los círculos participantes y el material que tendrán a la venta, con el fin de facilitar a los visitantes la ubicación de estos puestos para que puedan comprar los artículos que deseen. Este año, el catálogo cuenta con portadas ilustradas por el artista Kaoru Shintani, que ha decidido hacer una parodia de su popular serie Area 88 como guiño al hecho de que esta es la 88ª edición de la muestra.

Pero pese al gran éxito del que goza el Comiket, una reciente amenaza podría poner en peligro su continuidad en el futuro: hace unos meses se anunció que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) pretende estandarizar los derechos de propiedad intelectual. En Japón esto pasa por una reclasificación de la violación de regalías como crimen que se puede juzgar sin el consentimiento del afectado. Actualmente, en el país nipón esto se considera un «shinkokuzai» (親告罪), un crimen que solo se puede juzgar si el afectado presenta cargos. El gobierno japonés celebró una conferencia en Tokio el pasado 15 de mayo para discutir la propuesta del TPP y se hizo referencia a los tremendos efectos negativos que esto tendría en la cultura del cosplay y de los dōjinshis, tan populares allí. El secretario adjunto Kazuhisa Shibuya reconoció que las negociaciones en cuanto a la legislación de la propiedad intelectual eran «complicadas» y señaló las terribles consecuencias que tendrá esta medida en el Comiket como un problema al que el gobierno deberá enfrentarse por consiguiente.
Siendo claros, es cierto que la filosofía del Comiket se sitúa en una zona gris, pues en teoría muchos dōjinshis violan la ley al emplear creaciones de terceros sin su consentimiento, si bien la mayoría de los autores originales consiente de forma tácita su producción y venta. Curiosamente, las reacciones del sector fan han sido variadas. Muchos han montado en cólera alegando que esta ley destruirá una parte importante de la cultura otaku y no han tardado en protestar por ello. «Si tanto los dibujantes como los propietarios de los derechos están de acuerdo con ello, nadie tiene por qué venir a complicar las cosas», comentan algunos. Otros, sin embargo, ven el proceso como algo positivo alegando que el Comiket se ha vuelto demasiado comercial y quieren recordar la importancia de proteger el copyright. «Sería estupendo que los futuros dōjinshis se colgaran de forma gratuita en Internet», dicen.

Un tercer grupo advierte de que la regulación terminará con la variedad de los dōjins haciendo que solo aparezcan en el mercado aquellos cuyo género sea aprobado por los propietarios de sus respectivos derechos intelectuales. Muchos autores, como Ken Akamatsu (Love Hina, Negima!), ya han expresado abiertamente su rechazo ante esta iniciativa, aunque todavía es pronto para saber cómo acabará este asunto. Las 12 naciones a las que afecta el tratado todavía no han alcanzado un acuerdo firme y algunos países se muestran reacios a aceptar los nuevos cambios, por lo que todavía no hay nada seguro sobre si finalmente se implantarán o no estas medidas. Tendremos que esperar a la decisión final del mes que viene para saber qué opciones le quedan a la feria para seguir existiendo tal y como la conocemos, pero en el peor de los casos, podríamos estar ante el principio del fin de los fanzines japoneses.
Si estáis en Japón y tenéis intención de ir al Comiket, estos son los datos que debéis conocer:
- Tokyo Big Sight (Tokyo International Exhibition Center).
- Dirección: 3-11-1 Ariake, Koto-ku, Tokio.
- Página web: http://www.comiket.co.jp/ (JP) | http://www.comiket.co.jp/index_e.html/ (EN).
- Horario: Del viernes 14/8 al domingo 16/8 (abierto de 10:00 a 16:00).
- Entrada: La entrada es gratuita, pero se recomienda comprar el catálogo de la feria, ya sea en su edición física como en la digital, para asegurar una visita más eficiente.
Fuentes:
- Textos consultados de: Comiket, koi-nya.net, Ounomachi | Texto creado por David Heredia [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Tim Oliver, Beneath the Tangles, Comiket, LEX Language Project