En apenas una semana, los fans de los videojuegos recibirán al fin uno de los títulos más esperados del año y, con toda probabilidad, uno de los mejores. La quinta entrega de la saga Persona llega por fin a Occidente después de algunos retrasos por el camino y lo hace con toda la expectación que puede levantar esta serie de culto que ya hizo las delicias de los jugadores en PlayStation 2 y que ahora pretende repetir y superar esta gesta en las consolas de Sony de nueva generación. Sin embargo, aunque el éxito de Persona se ha ido consolidando poco a poco a lo largo de estos años —y especialmente gracias al tremendo esfuerzo transmedia de Persona 4 y derivados—, parece que la franquicia madre de la que parte todavía está lejos de ser conocida por el público más general.
Aprovechando la ocasión, pensamos que es un momento perfecto para hablar de la que es una de las franquicias más importantes, aunque también de las más desconocidas por el público occidental, que se pueden encontrar dentro del género del rol japonés: los Shin Megami Tensei. Creados por Atlus (aunque Namco fue la que editó las dos primeras entregas), son juegos exigentes, pero también muy originales y bien estructurados, que combinan una ambientación oscura y siniestra con un toque de ciencia-ficción, ofreciendo un desarrollo muy maduro que a menudo toca temas polémicos como la muerte, la religión, el sexo o la moralidad.
Megami Tensei: del libro al videojuego

El origen de la serie Shin Megami Tensei («Megaten», para los amigos) se remonta a una trilogía de novelas que aparecieron en Japón allá por los años ochenta, en pleno boom de la literatura de ciencia-ficción. El primero de los libros, Digital Devil Story: Megami Tensei («Una historia de demonios digitales: La reencarnación de la diosa»), salió a la venta el 3 de marzo de 1986. Contaba la historia de Yumiko Shirasagi, una estudiante de instituto que cambia de centro y aterriza en la clase de Akemi Nakajima, otro estudiante conocido por ser un genio de la informática. Lo que pocos saben es que Nakajima está desarrollando un programa de invocación de demonios con el que puede manifestar a estos seres en el mundo real. Después de recibir una paliza de uno de los matones de otra clase, el joven decide vengarse dando rienda suelta a la sed de sangre de los demonios. Sin embargo, su control sobre ellos no es tan perfecto como esperaba, y el más poderoso de los entes, el dios Loki, aprovecha para asesinar al resto de la clase y cobrarse la vida de la pobre Yumiko, que resulta ser la reencarnación de la diosa japonesa Izanami. Nakajima, que descubre ser la reencarnación del dios Izanagi, parte en busca de venganza con la intención de detener a Loki, resucitar a Yumiko y enmendar los errores que ha provocado.
Este sería, grosso modo, el argumento de la primera novela. En la segunda, Digital Devil Story 2: Mato no Senshi («El guerrero de la ciudad demoníaca»), Nakajima debe enfrentarse a la amenaza del dios egipcio Seth, que ha conseguido manifestarse a través de su programa de invocación de demonios. Finalmente, la tercera y última novela, Digital Devil Story 3: Tensei no Shūen («El fin de la reencarnación»), presenta al demonio Lucifer, que ha logrado manifestarse también y ha revivido a Loki y a Seth para ayudarle a invadir de una vez por todas el mundo humano. Es a partir de aquí cuando empieza la historia del primer videojuego, Megami Tensei, con el ascenso de Nakajima y Shirasagi por la Torre de Dédalo en su misión por detener a los demonios en cuestión.
Aya Nishitani es el autor original de esta serie de libros. Nacido en 1955 en Taki, en la prefectura de Mie, estudió Ciencias en la Universidad de Hokkaido y empezó trabajando como fabricante de productos electrónicos. Durante el tiempo en que se pusieron de moda los tablones BBS en aquel Internet primitivo de la época, Nishitani decidió colgar algunas historias cortas de ciencia-ficción, que también estaban pegando fuerte en ese momento. Su popularidad y la obtención de un premio en una revista literaria le llevaron a publicar la primera de las novelas de la trilogía Digital Devil Story. Sin embargo, estas no han sido las únicas historias que ha escrito desde entonces, pues en su currículum figuran otros libros como la serie Tokyo SHADOW, Kamigami no Kechimyaku e incluso una serie basada en la famosa franquicia de videojuegos ULTIMA.
Una lucha decisiva entre el bien y el mal
Como decimos, la serie Megami Tensei (MegaTen, para los amigos) es un conjunto de RPG japoneses basado originalmente en las novelas homónimas de Aya Nishitani y que se ha convertido en la tercera franquicia más importante del género en su país, solo por detrás de dos titanes como Dragon Quest y Final Fantasy. Pese al gran éxito que tienen en Japón, en Occidente apenas han aparecido unos cuentos de sus juegos y siguen siendo unos grandes desconocidos. Aunque la mayoría cuentan con historias independientes, la serie Megami Tensei mantiene varios elementos comunes, como la libertad para elegir el desarrollo de la historia a través de importantes decisiones morales o la presencia de dioses y demonios de todo tipo de mitologías, desde la judeocristiana hasta la sintoísta japonesa, pasando por la griega, la nórdica, la budista e incluso la de escritores como Lovecraft o Blake. Todo un pandemonio de personajes variopintos que juega un gran papel clave no solo en la narrativa, donde el imaginario es vertebrador de toda la historia con sus conflictos y dilemas, sino también en el plano jugable al convertirse en el eje motor de las batallas.

El primero de los juegos, Digital Devil Story: Megami Tensei, está basado en la historia original de las novelas y sirve como continuación a estas. Fue lanzado en 1987 para MSX y Famicom, y junto a su secuela, son los dos únicos juegos que mantienen el nombre simplemente como Megami Tensei. Más tarde se pondría a la venta un remake de ambos títulos para Super Nintendo con el nombre Kyūyaku Megami Tensei («El Viejo Testamento de la reencarnación de la diosa»), que daría paso ya al primer Shin Megami Tensei («La nueva reencarnación de la diosa») en el año 1992. De aquí saldrían otros tantos de numeración no siempre correlativa, siendo los Shin Megami Tensei IV (Nintendo 3DS, 2014) y Shin Megami Tensei 4: FINAL (Nintendo 3DS, 2016, conocido como Apocalypse en Occidente). Asimismo, encontraríamos también el título Shin Megami Tensei: IMAGINE, un MMORPG desarrollado por Cave con un argumento situando entre los dos primeros SMT.
Pero la gracia es que el universo de esta serie se expande más allá de este grupo principal de juegos. Planteado a partir de la idea del Shin Megami Tensei if… de Super Nintendo, Atlus creó Megami Ibunroku en 1996, que más tarde sería conocido como el primer título de la saga Persona, la más importante de los spin-offs que mantiene la franquicia. A esta se le unen hasta cinco entregas más, todas cosechando un tremendo éxito en su momento. Por otro lado, encontraríamos otras sagas como Devil Summoner, de carácter más detectivesco y fomentando la acción sin perder la identidad del oritinal; los dos Digital Devil Saga, quizá los más cercanos a la serie troncal; los cuatro Last Bible, todos para consolas portátiles; Majin Tensei I y II, más orientados a la estrategia; el Jack Bros. de Virtual Boy; la serie Devil Children, similar a los conocidos Pokémon; Shin Megami Tensei NINE y los dos Devil Survivor.
La serie MegaTen difiere de otros RPG japoneses alejándose de las ambientaciones medievales y futuristas y presentando en cambio un entorno situado en el tiempo presente o en un futuro muy cercano, centrándose en elementos ocultistas y (solo a veces) ciberpunk. Exceptuando los títulos en completo 3D, la mayoría de juegos presentan mazmorras y edificios que debemos explorar con una vista en primera persona, derrotando a los demonios que nos impidan el paso a través de un sistema de combate por turnos. En todos los juegos se exige algún tipo de comunicación entre los protagonistas humanos y los demonios que se encuentran, a menudo con la intención de persuadirles para que se unan a su equipo. También se incita a la fusión de estos demonios para conseguir nuevos seres más poderosos y con otras habilidades.

Asimismo, durante el desarrollo de la historia el jugador debe tomar una o varias decisiones morales que afectarán al resto de la trama y a su final, según su afinidad con una de los tres naturalezas que presenta la serie: Ley, Neutral y Caos. Los creadores insisten en que ninguna de ellas es más correcta que otra y que uno mismo debe decidir cuál es la más justa. Por ejemplo, seguir una historia según un pensamiento inclinado hacia el atributo Ley (el más lógico según los estándares de otros videojuegos) puede conducir a la paz en el mundo, pero es posible que se trate de un orden autoritario que intente impedir la presencia del mal a través de la censura y la supresión de la libertad en los individuos.
Aunque la franquicia lleva ya casi un cuarto de siglo en marcha, son relativamente pocos los juegos que han llegado a Occidente. Estados Unidos recibió el primer Persona para PlayStation en el 97 y desde entonces ha conseguido prácticamente todos los títulos que han aparecido en el mercado, con muy pocas excepciones. En Europa, sin embargo, apenas es ahora cuando empezamos a conseguir que nos lleguen de manera más o menos asidua, sin duda por su desconocimiento fuera del núcleo duro de jugadores interesados en la serie. En cualquier caso, el futuro se presenta esperanzador sabiendo que este año se cumple el 25º aniversario de la marca y que ya hay al menos dos títulos en proceso, siendo uno un remake de SMT: Strange Journey para Nintendo 3DS y otro un proyecto en alta definición para la nueva Nintendo Switch. Por el momento, disfrutaremos (¡y mucho!) de ese Persona 5 que llegará la semana que viene dispuesto a comerse el mundo.
¿Qué misterios aguardan en las próximas entregas de la serie?
Habrá que esperar para descubrirlo.
Fuentes:
- Textos consultados de: Megami Tensei Wiki | Texto realizado por David Heredia Pitarch [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Atlus