Hoy día 7 de abril se cumplen 38 años del estreno de la popular serie Mobile Suit Gundam: todo un fenómeno que cuenta con millones de fans y eso solo en su país de origen. De sobra es conocido el interés de Japón por la tecnología y no digamos ya por la robótica en sí, por lo que no es de extrañar que uno de los iconos pop más destacados del último medio siglo sea el enorme gigante blanco que se ha convertido en símbolo de esperanza y aspiración para el futuro. ¿Pero por qué anhelar un robot ficticio cuando se puede tener uno de verdad?
No uno del mismo tamaño. Ni siquiera uno funcional. Hablamos de uno creado con la magia del modelismo, otra de las aficiones que más se ha extendido en las últimas décadas. Una de las claves del éxito de Gundam fue la llegada de maquetas derivadas que poco a poco han ido creciendo en número hasta nuestros días. Los gunpla («Gundam plastic models») son ya una parte intrínseca de la cultura otaku que está trascendiendo fronteras y se presenta como un hobby divertido y apto para todos los públicos, sin que sea necesario —aunque siempre recomendable— haber visto ninguno de los títulos animados para poder disfrutar de él.
Gundam y el plástico, una historia de amor duradero
Al terminar la emisión del anime original en 1980, Bandai se ofreció como patrocinadora e inició la producción de las primeras maquetas. Las conocidas ahora como No Grade (NG) apenas costaban 300 yenes y vendieron como rosquillas en cuanto se inició el boom de la serie. Se hicieron modelos de prácticamente todos los robots y naves, si bien hay que aclarar que la calidad distaba mucho de la actual tan refinada. Los kits apenas tenían articulaciones ni detalle, las piezas eran de un solo color y el montaje requería pegamento y pintura para un acabado aceptable. Más tarde, Bandai presentaría la línea Mobile Suit Variation (MSV) con variaciones de los modelos originales que ayudaron a expandir el universo original con distintas historias paralelas.

Uno de los grandes éxitos de la línea fue el PF-78-1 Perfect Gundam, el primero fabricado con el nuevo sistema de inyección que permite colocar piezas de distintos colores en una misma matriz, eliminando así la necesidad de pintar la figura y, en consecuencia, volviéndola mucho más accesible para el público general. Poco a poco se fueron añadiendo nuevas mejoras como las piezas de polietileno para aumentar las articulaciones o las uniones de bola para encajar las extremidades de forma sencilla. Finalmente, en 1990, se dio paso a la línea High Grade (HG) de escala 1/144 que presentó una nueva gama de kits con un alto nivel de detalle y características especiales que hasta entonces solo se encontraban en maquetas de mayor tamaño.
La estandarización de los modelos HG —que se siguen fabricando a día de hoy— y su sistema de juntas de polietileno ayudó a la producción en masa y su consiguiente asentamiento en el mercado del modelismo, permitiendo también la creación de una mayor variedad de kits en menos tiempo. Sin embargo, la empresa decidió no limitar sus opciones y al poco ofreció dos nuevas líneas de su producto: por un lado, la gama Master Grade (MG) escala 1/100 con un mayor nivel de detalle, estructura interna y articulaciones mejoradas; por otro, la gama Perfect Grade (PG) con una asombrosa escala 1/60, producida de manera más limitada debido a su elevado precio.
Instalaciones del Bandai Hobby Center de Shizuoka, donde se fabrican todas las maquetas de Gundam
Con el tiempo han ido surgiendo distintas líneas paralelas con características singulares como los Real Grade (RG), los First Grade (FG), los Advanced Grade (AG), los Entry Grade (EG) o los colosales Mega Size tamaño 1/48. Pero quizá los que más han calado entre los fans junto a los kits tradicionales sean los modelos SD y BB Senshi, que presentan a los mobile suits más populares en versiones reducidas y caricaturizadas, con lo que resultan un buen punto de partida para niños y principiantes. No faltan, por supuesto, tiradas especiales y limitadas con acabados metálicos o transparentes que se distribuyen de forma puntual con motivo de eventos destacados, e incluso algunas cadenas como 7-eleven han tenido sus propios kits con algunos de los mechas más icónicos portando los colores de las tiendas.

Tan grande es la pasión por la franquicia y por las maquetas derivadas que en 2009, con motivo del 30º aniversario de la serie original, se inauguró en el parque Shiozake de Odaiba la estatua escala 1/1 del RX-78-2 Gundam a imagen del robot titular, donde estuvo durante 52 días en los que atrajo a 4,15 millones de visitantes. En 2010 fue trasladada a Shizuoka, donde pasó un año con el añadido de una espada láser, para luego volver de nuevo a Odaiba. El proyecto Gundam Global Challenge pretende conseguir que la estatua se mueva para el año 2019, coincidiendo con el 40º aniversario de la serie, por lo que hace unas semanas fue desmontada para llevar a cabo las preparaciones no sin antes recibir una ceremonia de despedida frente al centro comercial DiverCity Tokyo, donde se congregaron cientos de personas para decirle adiós. El equipo del estudio Sunrise aprovechó la ocasión para desvelar que allí mismo se erigirá una nueva estatua del RX-0 Unicorn Gundam, que sustituirá a la actual de ahora en adelante.

No hay duda de que los gunpla se convirtieron en un fenómeno social desde el mismo momento de su salida; no eran pocos los niños que iban corriendo a las tiendas para hacerse con aquellos primeros kits a la espera de encontrar su mobile suit favorito. Al poco tiempo, su presencia había cobrado ya tal magnitud que se produjo un efecto rebote: las maquetas, basadas en un anime, eran ahora el objeto de una serie propia. En 1982 se publicó el primer manga sobre combates de maquetas: Plamo-Kyoshirō, de Kōichi Yamato y Hisashi Yasui, en el que los chavales competían con sus gunpla en un simulador de realidad virtual. Su éxito marcó el inicio de un boom con historias de este tipo, sin contar otras obras derivadas. Asimismo, se dice que este título en concreto espoleó en gran medida la producción de la línea MSV con modelos originales como el Musha Gundam o el Perfect Gundam, y fue la base para una serie tan popular como Mobile Fighter G Gundam. De forma más reciente, el propio estudio Sunrise recuperaría la idea en el especial animado Model Suit Gunpla Builders Beginning G y las series Gundam Build Fighters, ambos con premisas similares.
Por el momento, parece que todavía está lejos el día en que veamos una lucha virtual entre maquetas, pero no quiere esto decir que no existan ya competiciones en torno a ellas. Desde el año 2011 se celebra en Japón la Gunpla Builders World Cup, en la que participan 16 países de todo el mundo demostrando su habilidad con el modelismo y su increíble imaginación. En sus dos categorías, juvenil y libre, los participantes exponen sus obras después de horas de intenso trabajo y demuestran su amor por la franquicia con unos dioramas poco menos que espectaculares.
Vídeo promocional de la Gunpla Builders World Cup del año pasado
Países como Italia y Francia, donde Gundam mantiene una sólida base de fans, participan ya en este certamen, pero parece que en España aún no se ha consolidado su influencia al mismo nivel. En cualquier caso, son muchos los aficionados de aquí que disfrutan tanto de los productos animados como de los gunpla en sí, por lo que no podemos desdeñar la presencia de esta afición en nuestro territorio. Lo importante, por supuesto, es pasarlo bien construyendo nuestros robots favoritos y recordando los mejores momentos de cada modelo, pues como bien nos recuerda Bandai, «los gunpla son diversión para todos».
Fuentes:
- Textos consultados de: Bandai Hobby Site, Gundam Wiki | Texto realizado por David Heredia Pitarch [CoolJapan.es]
- Imágenes extraídas de: Gundam Daily, Bandai Hobby Site, Gundam Wiki, 7-eleven